Vehículo Eléctrico
Ventajas
Los vehículos eléctricos emplean la energía almacenada en las baterías transfiriéndola a un motor eléctrico, que se carga desde una red eléctrica doméstica o desde una estación de recarga pública o privada. En Navarra el 83% de la electricidad es renovable motivando, por tanto, que la movilidad eléctrica sea especialmente sostenible. Los vehículos eléctricos reducen la dependencia de los productos derivados del petróleo, mejoran la calidad del aire en nuestras ciudades, reducen la emisión de gases de efecto invernadero y suponen nuevas oportunidades de negocio para la industria del automóvil.
El mercado de vehículos eléctricos es muy amplio y se adapta a las distintas necesidades del ciudadano y las empresas. Hay disponibles turismos, vehículos industriales ligeros, bicicletas, motocicletas, ciclomotores, patinetes, monociclos, vehículo industriales pesados y autobuses de diversas capacidades. Todos 100% eléctricos o de cero emisiones.
En Navarra el 98% de los desplazamientos diarios son inferiores a los 150 km siendo la movilidad eléctrica una opción ideal pues casi todos los vehículos superan ese rango de autonomía.
Son vehículos eficientes y sostenibles. Aprovechan el 75% de la energía que consumen frente al 20-25% del motor de combustión.
Tienen menos gastos de mantenimiento ya que su mecánica es muy sencilla. Tiene menos piezas y sufren menor desgaste porque no tienen que elevarse a altas temperaturas. El mantenimiento se reduce en aproximadamente un 50%.
No emiten gases contaminantes durante la conducción. Se estima que con un coche eléctrico se evita la emisión de 15 toneladas de CO2 en 10 años.
Son más silenciosos: el motor eléctrico apenas emite ruido reduciendo la contaminación acústica.
No pagan el impuesto de matriculación.
En Navarra los vehículos eléctricos están exentos de pago en las zonas reguladas siempre y cuando hayan solicitado y obtenido el distintivo correspondiente.
El precio por kilómetro recorrido es mucho menor. Con entre 1 y 1.5 € cada 100 Km.
Son fáciles de conducir. Todos los coches eléctricos son automáticos, lo cual facilita la conducción por ciudad. Además, la máxima potencia del motor está disponible desde cero, con lo que la prestación en ciudad es muy superior a la de un coche de combustión.